jueves, 23 de junio de 2011

EL PACTO DEL EURO, UN CRIMEN MÁS ORGANIZADO DEL CAPITALISMO ABERRANTE QUE DEPREDA AL PLANETA Y DESTRUYE A LA HUMANIDAD.

 
En otros tiempos y en otras sociedades menos complejas, cuando un poderoso monárquico quería explotarte te ponía unos grilletes, te daba unos azotes, te mantenía a base de pan y agua, violaba a tu mujer e hijas y encima te obligaba a llamarle señor. Por supuesto, también era costumbre que al explotado se le cruzasen los cables y le cortase la garganta al señor mientras dormía, o se aliase con los explotados de los alrededores para cortar varias gargantas de varios señores feudalistas. La insurrección era vista como algo lógico e inevitable, y la vergüenza recaía sobre el señor por no haberse sabido defender. La cosa estaba clara, las cartas no estaban marcadas y hasta el más tonto de la aldea hubiera podido señalar al explotador en una rueda de reconocimiento.

Hoy en día, los monárquicos capitalistas aberrantes han convertido la economía en algo tan complejo que las masas se ven incapaces de comprender de dónde les llueven los golpes que los arruinan. Han mutado los grilletes y el látigo en entelequias incomprensibles tales como el IBEX-35, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial o el Banco Central Europeo. Han transformado la economía en una máscara detrás de la que robar y machacar al pueblo bajo un prudente velo de anonimato e impunidad. No se puede guillotinar a la monarquía instrumento de la CEOE, ni quemar sus propiedades, porque la CEOE sólo existe en el reino de las ideas.Otra entelequia sin garganta que cortar es el nuevo acuerdo a puerta cerrada parido por Merkel y Sarkozy: el Pacto del Euro. Se trata de la enésima reforma en contra de los trabajadores que se anuncia como inevitable para salir de “la crisis”, cuando lo que está en crisis es el capitalismo monárquico aberrante; en este caso, el objetivo declarado es aumentar la “competitividad” para contener el déficit en los estados de la Unión Europea y así evitar nuevos "rescates, «el acuerdo se basa en compromisos sobre moderación salarial, contención del gasto en pensiones y prestaciones sociales, flexiseguridad laboral para fomentar el empleo y coordinación de las políticas fiscales». A cualquier trabajador se le deberían poner los pelos de punta ante esta retórica anti-proletaria, monárquica y capitalista aberrante. 
 

viernes, 10 de junio de 2011

¿QUÉ CLASE DE CONSTITUCIÓN ES LA DE 1978 QUE NO PERMITE JUZGAR A LOS CORRUPTOS BORBONES, EL MONARCA?. ¿A CASO SON UNOS EXTRAÑOS ENTRE NOSOTROS? LA OPINIÓN DEL PUEBLO ES QUE SÍ, POR ESO: III REPÚBLICA.


El sistema democrático es una forma de organización que una sociedad se da así misma, y en ese "se da así misma" reside la diferencia con otros sistemas políticos, como los oligárquicos, las tiranías o las monarquías, en las que el conjunto de la sociedad es marginado de cualquier nivel de participación, salvo, a veces, para asentir. Como todo sistema de poder, el sistema democrático supone gobierno de los ciudadanos y administración de las cosas. La coherencia exige, teóricamente, implicar a la sociedad en ambas funciones y también expansionar el sistema a todos los niveles. En los sistemas democráticos actuales, la economía permanece excluida de la democratización, y en algunos de ellos, como en el caso de España, a la democratización le ha sido sustraída la capacidad para decidir sobre la primera magistratura del Estado. Considero que, tomando como referente el sistema democrático, el régimen político instalado en España está, pues, mutilado, y que a partir de esa amputación, el sistema, por ese factor y otros inherentes al proceso que lo impulsó, sufre una gangrena. la mutilación ha supuesto, por ejemplo, extirpar del horizonte político del país la alternativa republicana. Cabe preguntarse ¿qué es un monarquía frente a un ciudadano que no lo ha elegido? Y también ¿qué clase de constitución es la de 1978 que no permite juzgar al corrupto monarca? ¿A caso ese soberano es un extraño entre nosotros?. A la vista de los hechos, es evidente que, no solo es un extraño entre nosotros, sino que, nos ha impuesto, como sucesor de Franco, por la fuerza de las armas esta economía de mercado capitalista aberrante que es quien dicta las normas a los gobiernos de turno que, ellos hacen leyes en este país, para someternos a la tiranía, no solo monárquica, sino, de los mercados, dando lugar a los millones de desahucios, desamparos e injusticias que diariamente hacen con la colaboración necesaria de jueces monárquicos y por tanto corruptos. La existencia de una monarquía es incompatible con un sistema democrático. Si en algunos países aceptamos la coexistencia, incompatible, de falsa democracia y monarquía, ello es un síntoma de debilidad de la democracia. LA REPÚBLICA ES LA FORMA DE ESTADO NATURAL DE UN SISTEMA DEMOCRÁTICO.